Abuso de Ancianos

ABUSO EN DOMICILIO DE ANCIANOS

El Centro Nacional de Abuso de Ancianos estima que más de tres millones de estadounidenses viven ahora en hogares de ancianos. Según datos de 2010 NORS, el abuso físico comprende el 29% de las quejas presentadas por los residentes. Si usted o un ser querido sufrió abuso en un asilo de ancianos, puede ser elegible para una compensación.

Los residentes con demencia o Alzheimer pueden tener dificultades para comunicarse. Otros pueden dudar en denunciar el abuso o la negligencia por temor a represalias por parte del personal. Si sospecha que su ser querido puede sufrir negligencia o abuso en un asilo de ancianos, busque estos signos:

La víctima se enoja y / o se agita, se retrae o no se comunica, especialmente con el personal del hogar de ancianos. 

El ser querido exhibe una rápida pérdida de peso, aumento de peso o síntomas de desnutrición (es decir, llagas en la boca, dificultades dentales, moretones con facilidad, mala cicatrización de heridas).

Existen lesiones inexplicables, como cortes, contusiones o ronchas que cicatrizan en distintas etapas.

La víctima muestra cambios de comportamiento repentinos / inusuales (no quiere que la toquen, muerda, mece).

Su ser querido tiene enfermedades frecuentes, especialmente si no se lo informa a los miembros de la familia.

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